Luego de ir con sus 4 hijos al dentista, recibió una carta que prohibió su regreso


El turno con el dentista resulta algo que genera inquietud en personas temerosas por el posible dolor de los arreglos en su boca. No fue el caso de una mujer que tuvo un turno en una clínica a la que concurre hace dos años.

Es que ella se encontró en otro tipo de inconveniente, que era el de cuidar a sus cuatro hijos menores de 8 años y al mismo tiempo poder asistir a su cita médica.

Su decisión fue llevarlos al consultorio, donde los pequeños debían esperar sentados. El resultado llevó a una impactante carta recibida posteriormente en la casa familiar de Taylor Nitti, la madre de los niños.

Lo que iba a ser una limpieza dental de rutina, terminó en una dolorosa prohibición comunicada por correo. La madre, de 32 años, llevó a sus pequeños de 7, 5, 4 y 3 años, a su cita con el odontólogo. Esto es algo que, según contó, hace de forma habitual ante la imposibilidad de dejarlos solos en la casa.

Pero ese día sus hijos estaban especialmente alborotados. Apenas pisaron el lugar, una pelea de hermanos generó un gran revuelo. Según contó la mujer de Minnesota, Estados Unidos, “estaban en esos días” donde su energía se desborda.

“Se peleaban por quién sostenía la revista, cosas de hermanos, aseguró Nitti al medio Today. Sin embargo, la razón del conflicto se trasladó a otros objetos. Cuando llegó el momento de que la persona fuera atendida, esta le dejó a sus hijos su teléfono móvil para que se entretuvieran viendo la pantalla.

Aquello derivó en una nueva pelea sobre quién podía sostener el celular y verlo más cómodamente. Al salir de la consulta, la mujer se dijo a sí misma que “algo no había ido bien”.

Y era cierto. Aproximadamente una semana después, la joven recibió una carta del consultorio odontológico, que en forma amable le pidió que no llevara a sus hijos a futuras consultas.

En un video publicado en TikTok, la mujer leyó la carta que recibió. Reconoció la manera respetuosa en que le comunicaron la decisión de prohibirles su regreso, pero no dejó de ser “un golpe”.

“Ya estaba deprimida por mi rol como madre y por quién soy como tal, y entonces recibí esta carta… literalmente quería llorar, se sinceró frente a la cámara.

Desde la clínica mostraron empatía con los desafíos que puede traer la responsabilidad parental: “Entendemos que puede ser difícil organizar el cuidado de los niños, y agradecemos que los traiga cuando los necesite”, decía el mensaje.

“Sin embargo, hemos notado que durante algunas visitas recientes, el ruido y la actividad en las áreas de recepción y tratamiento han dificultado que nuestro equipo brinde la mejor atención. No solo a usted, sino también a otros pacientes que puedan sentirse ansiosos o someterse a procedimientos que requieren concentración y silencio, informaron.

Taylor aceptó la medida y confirmó que no volverá a llevar a sus hijos a sus turnos con el odontólogo, no solo para “no sentirse una mala madre”, sino que para no “poner en compromiso” a otros de enviarle una carta.

Fuente: www.clarin.com

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